Fuente: youtube
Fuente de la imagen: Leandro Lamas (artista)
La música forma parte de la vida de las personas. Hay quien dice que, sin música, no podría vivir… La música se cuela por los poros y, en ocasiones, no la puedes sacar (y tampoco quieres). La música activa las emociones de forma repentina (te hace sentir). La música es capaz de trasladarte al pasado y, a la vez, te conecta con el presente (y, de repente, no piensas en nada). La música te hace viajar alrededor del planeta y, como por arte de magia, entiendes al resto de culturas (¡y las vives!). La música une a las personas, aunque hablen diferentes lenguas, aunque ni siquiera se conozcan. La música tiene el poder de ponerte a bailar… ¡a bailar! Quizás, la neurociencia explique qué sucede adentro cuando escuchamos música. Yo, a día de hoy, prefiero creer que -la música- es una de las llaves de acceso directo al alma (Troya, 2016).
Con todo ello, la música tiene que estar dentro de la escuela (porque está dentro de las personas). Es más, nunca debimos permitir que se nos escapara… ¡ni una hora!
Desde aquí, animamos a incorporarla a nuestras clases, independientemente de la especificidad de nuestra materia. En eso, los/as maestros/as, son todos/as unos/as expertos/as.
Como propuesta didáctica, puedes elaborar un montón de tareas a raíz de la escucha de una canción y la relación de su letra con el contenido que estemos trabajando. También puedes animar al alumnado a elaborar su propia banda sonora en función de lo que le evoque el tema en cuestión y luego abrir una reflexión. Podemos utilizar la música para llevar al alumnado a un determinado estado antes de iniciar una clase o para finalizarla de forma diferente. Los alumnos/as pueden crear una letra (y asignarle una melodía o base rítmica) que sirva como resumen (de lo más básico) de un tema, entre muchas otras posibilidades.
A continuación, enlazamos una serie de vídeos que muestran lo curiosa y diversa que es la música. Puedes compartirlos con tus alumnos/as y animarlos a que descubran la cantidad de detalles que se esconden en ellos.