Fuente: youtube
Hoy, dedicamos este espacio a todos/as los/as que tenemos la responsabilidad de educar; a quienes dedicamos una gran parte de nuestro tiempo y energía a pensar y repensar fórmulas para llegar más y mejor a cada uno/a de nuestros/as alumnos/as; a todos/as los/as generadores de sonrisas y artesanos de profesiones futuras; y, en definitiva, a quienes tienen el valor (y el tesoro) de ejercer esta apasionante y dura profesión.
Para ello, compartimos un par de vídeos con los que seguro te sientes identificado/a e invitamos a comunicar a las familias la importancia que tiene para sus hijos/as el secreto que, en ellos, se esconde.
Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca
hay que medir, pesar, equilibrar…
… y poner todo en marcha.
Pero para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino, un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia concentrada.
Pero es consolador soñar mientras uno trabaja,
que esa barca, ese niño,
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia pueblos distantes, hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá nuestra bandera enarbolada.
Gabriel Celaya
¡Gracias por tu labor!