Fuente de los recursos: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (Gobierno de España), FEMP y Asociación Hestia
Fuente de la imagen: Forges
La razón del uso de la palabra reencuentro surge porque, en la actualidad, la relación entre la familia y el ámbito docente está atravesando un momento de crisis. La comunicación es ambigua o nula, surgen momentos de desencuentro e incluso de desconocimiento mutuo.
Las primeras escuelas eran parte de la comunidad. Trabajaban conjuntamente con ella y para ella, existiendo una relación de colaboración. Parece que los/as docentes y las familias de entonces tenían bien integrada la certeza de que todos/as trabajaban buscando lo mejor para los/as niños/as y adolescentes.
Diversos factores como el cambio en los valores sociales y la especialización pedagógica, han generado una ruptura que, inevitablemente, ha afectado al alumnado. Este, se ve influenciado por una doble vía, en ocasiones, marcada por normas y valores contradictorios.
Ante este panorama, parece necesario recordar el principio de interés superior del niño/a. Así, antes de tomar una medida respecto a ellos/as, debemos (como docentes y como familiares) ejercer nuestro rol preservando sus derechos. Esto es, fomentar su participación activa en la familia y en la sociedad, propiciar un entorno libre de violencia (física, verbal y emocional), poner límites, reconocer sus logros, ofrecer un acompañamiento real en su vida cotidiana y, en definitiva, entender que son los/as protagonistas y los/as actores/actrices del cambio social. Para ello, tenemos que ir de la mano, máxime en un momento de la historia en el que estamos sometidos/as a tanta información que -sin una guía y sin espíritu crítico- desinforma y deseduca.
Esta apuesta podría comenzar por un cambio en la mirada. Así, tanto docentes como familias debemos centrarnos en las potencialidades que ambos tenemos como agentes educativos, haciendo sentir a los/as niños/as que, a pesar del devenir de los acontecimientos, están sostenidos por personas que los quieren bien.
Guía_de_Buenas_Prácticas (parentalidad positiva)