Fuente: youtube
Las emociones son las guardianas del aprendizaje y el pegamento de la memoria
En esta comunicación, Begoña Ibarrola nos plantea una serie de claves para que los docentes dejemos huella (en lugar de cicatrices), invitándonos a educar el corazón a la vez que educamos la mente.
Entre otros aspectos, habla del aula como un espacio de experimentación, investigación y práctica en la que l@s docentes pasamos a convertirnos en facilitador@s del aprendizaje. Así, los espacios para recibir clases magistrales quedan obsoletos, destacando la importancia de la figura del/la maestr@ que es mucho y no tanto la del/la que sabe mucho.